Ya no la veía, ya no la visualizaba a cada instante en mis pensamientos, casi había desaparecido de mi vida. Despues de todo, el tiempo se iba a encargar de hacer que la olvide. No obstante, estos días han sucedido algo que ha hecho que "recuerde" que ella existe.
Mis días de viaje, paseos, visitas a familiares de otras ciudades, hicieron que deje de pensar en cosas que normalmente me causaban preocupación, concentración, tensión, ansiedad y estrés. Además de ello habían conseguido de que practicamente me olvide de la susodicha.
Bastó con llegar nuevamente a mi querida Arequipa, dormir apaciblemente y de un momento a otro y sin darme cuenta, ya estar soñando. No sé si clasificar mi sueño como pesadilla o no, parece tan raro todo esto. Ella está presente en cada uno de mis últimos sueños, como si me llamara, cosa curiosa es que, en mis sueños también yo trato de no encandilarme; tiene una mirada tan penetrante y una sonrisa tan apacible y alegre que al más gruñón podría tranquilizary cambiar de humor.
Estos días me hacen pensar en que quizá debería visitarla, hacer notar que existo, que estoy presente. "No, no. Dante, detente, detente"...
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